Vos sos una persona valiosa solamente por estar vivo, por existir. Nadie tiene derecho a maltratarte, ni a coartar tus sueños. Si hay gente así en tu vida, pensá en las consecuencias que podés tener en la construcción de tu autoestima, si permanecés con ellos. Elegí buenas compañías. Gente sana que vibre en armonía con tu esencia. No merecés estar rodeado de gente que prolonga tu culpa y proyecta la suya en vos.

Si hicimos algo que consideramos incorrecto, el acto de responsabilidad es reconocerlo, pedir perdón y luego reparar positivamente lo que hicimos que lastimó a alguien.

No tenemos que sufrir. Nos merecemos ser respetados, tratados bien solo por ser humanos.

Sacate las ideas culpógenas y los imperativos recibidos como mandatos “Actuá de esta manera, estudiá tal cosa, comportáte de tal forma…” Merecemos y debemos ser felices, disfrutar y vivir con alegría en la vida. La culpa, al vibrar tan bajo, crea un campo de energía vulnerable que atrae el “bichaje”, es la muralla que nos detiene para alcanzar nuestros sueños.

Que nada detenga la felicidad que mereces aquí y ahora. No cedas tu poder ni dejes de lado tus anhelos para conformar a los demás. Recordá que quien decide qué pensar y cómo vivir, solamente ¡sos vos!

Claudio Maria Dominguez
Es un periodista, escritor y conductor de radio y televisión argentino