Simplificando enormemente, podemos decir que en la vida podemos enfrentarnos a cada situación desde el saber o desde el aprender.
Vivir desde el saber implica asumir que los acontecimientos simplemente suceden al azar y que muchos de ellos, además, no deberían ocurrir. Vivir desde el saber es tanto como decir que tú tienes la fórmula exacta que explica como es la vida, y que cuando la vida no se ajusta tu fórmula, es la vida quien está equivocada. Aunque sabemos que en las luchas con la vida sólo puede haber un ganador y que la vida nunca pierde, aún así creemos saber más que la vida…
Vivir desde el saber implica soberbia [lo contrario a la humildad] y cerrarse a incorporar ideas nuevas. Vivir desde el saber te empobrece primero a ti como persona, y después a tu bolsillo, porque la verdadera abundancia -que incluye la económica- implica estar abierto permanentemente a aprender de las diferentes situaciones de la vida.
Por otra parte, vivir desde el aprender implica contemplar cada acontecimiento de tu vida como una oportunidad para crecer, y convertirá tu viaje en esta vida en algo apasionante. Ser un eterno aprendiz te permitirá disfrutar de cada instante. Vivir desde el aprender convertirá cada momento en una oportunidad de desarrollo, y te permitirá estar receptivo a nuevas ideas, enfoques y personas, algo que necesitarás para mejorar tus finanzas.
Vivir desde el aprender convertirá tu paso por aquí en algo prodigioso porque pronto te darás cuenta de que aprender no sólo implica leer un libro o asistir a formaciones, lo cual es evidente y necesario, sino sobre todo estar atento a la forma en la que la vida se comunica contigo a través de señales, personas y acontecimientos.
Vivir desde el aprender te permitirá estar vivo y en transformación, incorporando nuevas ideas, abierto a jugar la partida de la vida con gozo y confianza, porque sabrás que lo que sea que necesites aprender en cada momento la vida te lo proporcionará. Vivir desde el aprender te mantendrá en una actitud agradecida y receptiva.
Sostengo que la raíz de los problemas de la vida suele estar en la ignorancia. Si ante cada problema o reto que encontramos en la vida nos preguntamos qué necesitamos aprender y cómo podemos aprenderlo los resultados serían diferentes.
Y esta es mi invitación: no importa lo que sepas hoy. Lo importante es lo que estés dispuesto a aprender. Esto es vivir desde el aprender.
¿Recuerdas la fábula de la liebre y la tortuga de Esopo? Pues vivir desde el aprender para mi es adoptar la actitud de la tortuga y hacer cada día un paso, poco a poco, porque con esa actitud finalmente acabamos por aprender lo necesario para poder enfrentar lo retos que la vida nos propone. Cada día un paso. Sólo eso, y antes o después llegaremos a la línea de meta.
Acerca de Sergio Fernandez
Emprendedor, escritor, conferenciante, director del Máster de Emprendedores y del Máster de Desarrollo Personal.
Sitio web: www.pensamientopositivo.org
El Equipo de Instituto Pensamiento Positivo
Estas son las próximas formaciones que ofrece el instituto…