¿Crees que es posible que la alimentación pueda fomentar la creatividad y la imaginación?
Estas preguntas me parecen muy importantes, imprescindibles hoy día.
Porque como dice Gregg Braden en su libro, “La verdad profunda”, solamente con creatividad e imaginación podremos solventar las crisis a las que nos enfrentamos como humanos en este bello planeta. ¿Sabías que todos nacemos genios, y el sistema de educación nos convierte en mediocres?
Gavin Nascimento escribió un artículo en el que cuenta como Beth Harman y George Land habían investigado a 1600 niños de cinco años, para un estudio sobre la creatividad de la NASA.
Resultó que el 98% de esos niños eran genios creativos. Sin embargo analizando de nuevo a estos mismos niños a los 15 años, resultó que solamente eran genios un 12%.
Si nos vamos al estudio posterior de esos mismos niños ya de adultos, solamente un 2% eran genios.
Sí, lamento decirte que resulta que a lo largo de la vida perdemos la imaginación, la creatividad, y la genialidad que nos hace únicos. Esos dones que realmente podrían marcar la diferencia en el mundo.
¡Así nos va!
¿Cómo y porqué sucede esto? Voy a contarte varias cosas que sé y he descubierto por mi experiencia durante años tratando con personas y sus formas de pensar y de alimentarse. ¿Podríamos decir que además de la educación recibida afecta en algo la alimentación? Yo creo y afirmo que sí. Lo cuento en mi libro, “Despierta la energía dentro de ti.”
Además de que hay pruebas, de los distintos tipos de pensamiento entre oriente y occidente, producidos, sobre todo por las diferencias en la alimentación, es que lo afirmo porque lo he experimentado en mi misma y en mis hijos. Todo esto te lo cuento en mi libro.
Pero voy a explicarte algo. La educación que recibimos de nuestros padres y en los colegios e institutos, está enfocada a alimentar solamente una parte del cerebro y no la otra.
Lo que yo he encontrado en mis años de estudio es que hay alimentos que nos llevan a nutrir solamente un hemisferio, y otros a nutrir el otro o incluso unos pocos que nutren la zona central, hay alimentos que nutren la parte reptil, y ayudan con las matemáticas y los números, otros que nos llevan al pasado.
Así que yo creo que sí, que cambiando la alimentación ligeramente, ocurre un gran cambio y se despiertan la imaginación y la creatividad, porque se equilibran los dos hemisferios, entonces el cerebro funciona completo, es como volar con dos alas o solamente con una de ellas.
Yo he tenido en consulta personas que llevaban diez años sin poder componer música por ejemplo, y en dos semanas con la dieta propuesta por mí me escribieron contándome que por fin: ¡Estaban componiendo!! Apenas lo podían creer.
Verás voy a hablarte un poco del cerebro. Existen dos cerebros, uno es el “Divergente”, y otro el “Convergente”.
El primero, divergente, coincide con el derecho: intuitivo, emocional, relaciona cosas parecidas, funciona con metáforas, y además ahí está la imaginación, el lenguaje de los sueños, y por supuesto la creatividad. Nos hace innovar, ir hacia adelante, avanzar y nos lleva al futuro, a crear.
Sin embargo este hemisferio se nutre con alimentos de tipo yin vegetal, energía ascendente, esto no lo explico aquí porque sería muy largo, ya que es por temas energéticos de los meridianos, según la medicina tradicional china, que estudia el chi o ki, de nuestros cuerpos.
Pues bien, ni la alimentación actual potencia este hemisferio cerebral, ni la educación tampoco, por lo tanto se anula con el paso de los años. Ahí perdemos la genialidad y el pensamiento divergente.
Sin embargo el otro cerebro, el convergente, es el que tiene los juicios, las críticas, está diseñado para analizar datos, repetir, evaluar, y se centra en el miedo, para protegernos del peligro, este nos lleva al pasado, a repetir lo ya conocido. Se orienta a la lógica y al pasado. Este cerebro se nutre, debido a su disposición corporal, de alimentos yang, que son precisamente, la carne, harinas, y los que más abundan en la dieta occidental.
Este hemisferio es importante para poder discernir la verdad de la mentira y razonar. Pero sí está sólo, se vuelve un censor de todo lo nuevo, un controlador, una repetición de lo viejo ya conocido. Entonces este censor al cabo de años de una educación basada en el miedo, y la censura de las “ideas nuevas”, anula por completo finalmente a la mente divergente. Ésta se queda aletargada y perdemos la capacidad de crear y de ser genios.
Además es este hemisferio convergente, el que nos llena la cabeza de juicios, críticas, miedos, al tratar de “Evaluarnos” continuamente. Es decir de “pensamientos negativos”.
Así es: La buena noticia es que cada noche, estás practicando y ejercitando esa parte divergente, imaginativa del cerebro, mientras duermes. Por eso los sueños son tan importantes.
Y quiero además contarte que con un ligero cambio en tu dieta, podrías de nuevo activarla. Entonces?
¿Cómo podemos potenciar este cerebro divergente?
Aquí te dejo algunas ideas:
- Comiendo semillas, más verduras y cereales como por ejemplo el arroz integral, la avena y el mijo, uno al menos cada día, por ejemplo. Minimizando el producto animal y las harinas en tu dieta.
- Trabajando con tus sueños y con la imaginación, por ejemplo son otras formas a tu alcance de volver a ser creativo y por lo tanto creador de tu vida.
Diana López Iriarte Referente en España, Europa y América es Escritora, conferenciante internacional, creadora del máster en alimentación consciente, consultora macrobiótica, terapeuta transpersonal y coach de alto impacto.
Web: www.dianalopeziriarte.com